NO LLORES POR MÍ

No llores por mí cuando yo ya no habite
entre las maravillas de la tierra, porque mi más grande
sí es libre, y mi alma se regocija por el otro
lado del dolor ... en el otro lado de la oscuridad.

No llores por mí, que soy un rayo de sol
que toca tu piel, una brisa tropical
en tu cara, el silencio de la alegría en tu corazón
y la inocencia de los bebés en los brazos de las madres.
Yo soy la esperanza en una noche oscura. Y, en tu
hora de necesidad, yo estaré allí para consolarte.
Voy a compartir tus lágrimas, tus alegrías, tus miedos,
las tristezas y triunfos.

No llores por mí, porque yo estoy  acunado
en los brazos de Dios. Camino con los ángeles,
y escucho la música más allá de las estrellas.

No llores por mí, porque yo estoy dentro de ti,
soy paz, el amor, yo soy un viento suave que acaricia
las flores. Yo soy la calma que sigue a una
tormenta. Yo soy una hoja de otoño que flota
entre el jardín de Dios, y yo soy puro
blanco como la nieve que cae suavemente sobre tu mano.

No lloréis por mí, que nunca moriré,
siempre y cuando te acuerdes de mí ...
con una sonrisa y un suspiro.

Vía: Blog de Paulo Coelho