
Los gansos navegan principalmente con su visión; valiéndose de marcas terrestres, como las líneas costeras, o siguiendo una orientación que establecen de acuerdo con la posición del Sol o las estrellas. Pero en un día nublado, los gansos pueden acudir a un sentido de reserva y volar empleando como guía la fuerza del campo magnético terrestre.

Una teoría sostiene que esta acción es una defensa contra ciertos animales; cuando uno de estos toca la planta, las hojas se cierran haciéndose menos apetitosa. El animal, según la teoría, se aleja dejando a la planta tranquila.

Si uno de estos peces se alarma y gira abruptamente, produce una onda de presión en el agua que lo rodea. Esta onda deforma la "gelatina" en la linea lateral del pez más próximo, lo cual mueve las vellosidades, que a su vez repercuten en los nervios, con lo que se envía una señal al cerebro del pez indicádole que debe girar.

La línea lateral también les ayuda a encontrar alimento y a hacerse un cuadro de su entorno. El Astyanax fasciatus, un pez ciego por vivir siempre en cuevas oscuras, encuentra su alimento, su abrigo y compañeros usando el sistema de detección de línea lateral.
2 comentarios:
excelentes artículos, son muy interesantes y amenos.
Elena
Gracias Elena.Trato de escribir artículos y poner recursos de interés educativos.¿De dónde eres?
Saludos, Elsa.
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